简体中文
繁體中文
English
Pусский
日本語
ภาษาไทย
Tiếng Việt
Bahasa Indonesia
Español
हिन्दी
Filippiiniläinen
Français
Deutsch
Português
Türkçe
한국어
العربية
Extracto:Es la cita macro del día.
Es la cita macro del día. A las 14:30 hora española conoceremos los datos del informe de empleo en Estados Unidos correspondiente al mes de enero. Se espera la creación de 150.000 nóminas no agrícolas y que la tasa de desempleo se mantenga en el 3,9%.
La expectativa es aún menor a las 190.000 nóminas no agrícolas de diciembre pero, no obstante, algunos analistas esperan un dato mucho menor. Incluso, bancos de inversión como JP Morgan (NYSE:JPM), Nomura y Bank of America (NYSE:BAC) están advirtiendo que puede darse un dato de empleo negativo.
“No esperamos que la reacción de los inversores sea negativa, ya que este flojo comportamiento del mercado laboral estadounidense en el mes estaría justificado por el impacto en el mismo de la última ola de la pandemia, protagonizada por la variante Ómicron, por lo que la debilidad será sólo temporal”, explican en Link Securities.
“No obstante, sí que habrá que estar atentos a la publicación de la evolución de los ingresos medios por hora en el mes, ya que esta cifra es claramente inflacionista”, añaden estos expertos.
Según apunta DailyFX, “el informe ADP del miércoles sorprendió a algunos en el mercado y se volvió negativo por primera vez en un año con pérdidas de empleo lideradas por el sector de servicios”.
“Otra razón por la que los inversores probablemente han reducido sus estimaciones con respecto al informe de empleo podría ser debido a un comentario de Patrick Harker de la Reserva Federal, quien dijo que espera un dato débil”, recoge FXStreet.
A pesar de este posible dato negativo en la cifra de empleo de enero, DailyFX cree que, “si bien los datos de empleo de un mes no impedirán que la Reserva Federal cambie su postura de aumentar los tipos, los inversores deben estar al tanto de cualquier comunicado oficial de la Fed posterior al inicio del ajuste cuantitativo”.
En este punto, Bankinter (MC:BKT) coincide: “el ritmo de creación de puestos de trabajo más lento esperado por el consenso es una buena noticia para el mercado porque permite que la Fed suavice el mensaje sobre las subidas de tipos y la reducción del balance”.
Los expertos concluyen que, debido precisamente a estas malas expectativas, cualquier número positivo probablemente desencadenaría una reacción de “podría haber sido peor”, impulsando el dólar.
Descargo de responsabilidad:
Las opiniones de este artículo solo representan las opiniones personales del autor y no constituyen un consejo de inversión para esta plataforma. Esta plataforma no garantiza la precisión, integridad y actualidad de la información del artículo, ni es responsable de ninguna pérdida causada por el uso o la confianza en la información del artículo.
El oro se mantiene en niveles históricamente altos, superando los USD 3 400 por onza al 10 de agosto de 2025, impulsado por la incertidumbre económica global y tensiones comerciales. América Latina, gran productora del metal, tiene la oportunidad de capitalizar estos precios mediante minería formal y reservas estratégicas, aunque enfrenta el serio desafío de la minería ilegal que drena recursos y alimenta redes criminales. El reto está en transformar esta riqueza en desarrollo sostenible y estabilidad financiera para la región.
Hoy, 10 de agosto de 2025, el dólar muestra debilidad tras datos laborales flojos en EE.UU. y crecientes apuestas a que la Reserva Federal recorte tasas en septiembre. Esto ha impulsado a varias monedas latinoamericanas —como el peso mexicano, el real brasileño y el peso chileno— que se benefician de un contexto externo más favorable. La región, según la CEPAL, crecerá un 2,2 % este año, aunque con grandes diferencias entre países y persistentes retos estructurales. En el trading global, además del dólar, destacan el euro, la libra esterlina, el yen japonés y el peso mexicano como divisas clave para las operaciones diarias.
Los aranceles anunciados por Donald Trump a inicios de año ya son oficiales, y con ellos ha vuelto el nerviosismo a las bolsas de todo el mundo. Las caídas en Wall Street y Europa reflejan el temor a una desaceleración económica real, justo cuando EE. UU. reporta un débil crecimiento del empleo. Las empresas enfrentan mayores costes y los inversores están ajustando sus carteras en busca de refugio. Este nuevo episodio de proteccionismo no solo afecta al comercio: pone a prueba la confianza global en un momento económico delicado.
El dólar sigue marcando el ritmo de la economía latinoamericana. Su fortaleza actual, impulsada por tasas de interés altas en EE. UU. y la búsqueda global de refugio, está afectando a monedas como el peso argentino, el real brasileño y el peso colombiano. Mientras algunos países como Argentina intentan reformarse para atraer inversiones, otros enfrentan presiones inflacionarias y menor crecimiento. En este contexto volátil, entender el papel del dólar y las divisas más operadas es clave para anticipar los movimientos que marcarán el futuro económico de la región.