Extracto:Trump también ha puesto en marcha un arancel del 100% a la importación de chips y semiconductores aunque con exenciones si las empresas fabrican en EEUU.
La guerra comercial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya es una realidad en todo el mundo. EEUU ha dado un nuevo paso en su política de aranceles al imponer nuevos peajes que oscilan entre el 10% y el 50% sobre importaciones procedentes de decenas de países. Hay ganadores y perdedores de última hora en el baile de amenazas y negociaciones.
Las nuevas medidas, que entraron en vigor este jueves 7 de agosto a las 00:01 horas, buscan reducir el déficit comercial estadounidensey fomentar la repatriación de industrias clave, especialmente las de tecnología en general; las de chips y semiconductores en particular.
Hay novedades de última hora con la imposición de un arancel del 50% a Indiacomo castigo por las compras de petróleo a Rusia, con lo que el país asiático sufrirá el mayor peaje de todos, el doble que el 25% que se anunció a finales de julio. India verá cómo se encarecen el principal destino de sus exportaciones, que superan los 400.000 millones de dólares anuales.
Eso sí, el arancel del 50% será el mismo que ya sufre Brasildesde la semana pasada. Suizay Canadá tendrán aranceles generales del 39% y 35%, respectivamente. Mexico y China se sitúan ahora bajo los focos porque aún no han terminado de negociar con Trump.
Al mismo tiempo, ocho de los principales socios comerciales de EEUU—que representan cerca del 40% de los flujos comerciales— han logrado acuerdos que les han permitido reducir sus tarifas base al 15%. Estos países incluyen a la Unión Europea, Japón y Corea del Sur. Por su parte, Reino Unido consiguió una tarifa reducida del 10%, mientras que otras naciones como Vietnam, Indonesia, Pakistán y Filipinasobtuvieron reducciones hasta el 19% o 20%.
Un arancel del 100% a los chips
Trump confirmó además la aplicación de un arancel específico del 100% sobre chips y semiconductores importados, con el objetivo de presionar a las empresas tecnológicas para que trasladen su producción a territorio estadounidense.“Si fabricas en Estados Unidos, no habrá recargos”, declaró el mandatario durante una comparecencia en la Casa Blanca.
Se salvarán los bienes que hayan sido embarcados antes de la fecha límite hasta el 5 de octubrecon el objetivo de amortiguar el impacto en los suministros y ofrecer tiempo de adaptación a las empresas. El foco principal de esta nueva ofensiva arancelaria recae sobre la industria de los semiconductores, un sector estratégico en el que Trump quiere ver mayor autosuficiencia.
En sus declaraciones, el presidente fue tajante al afirmar que las empresas que no inicien un proceso de relocalización o incumplan sus compromisos estarán sujetas a aranceles aún más altos en el futuro. “El único camino para garantizar la seguridad económica de Estados Unidos es fabricar nuestros propios chips aquí”, dijo Trump.
Un ejemplo emblemático es Apple. La compañía tecnológica se comprometió ayer ainvertir 100.000 millones de dólares adicionales en EEUU para ampliar su capacidad de fabricación nacional. Tim Cook, director ejecutivo de Apple, participó en el acto en la Casa Blanca y afirmó que con esta nueva inversión, la cifra total de Apple destinada al país supera ya los 600.000 millones de dólares.
Descargo de responsabilidad:
Las opiniones de este artículo solo representan las opiniones personales del autor y no constituyen un consejo de inversión para esta plataforma. Esta plataforma no garantiza la precisión, integridad y actualidad de la información del artículo, ni es responsable de ninguna pérdida causada por el uso o la confianza en la información del artículo.