简体中文
繁體中文
English
Pусский
日本語
ภาษาไทย
Tiếng Việt
Bahasa Indonesia
Español
हिन्दी
Filippiiniläinen
Français
Deutsch
Português
Türkçe
한국어
العربية
Extracto:El dramático colapso de Luna y Terra (UST) nos recuerda que los algoritmos son falibles
El dramático colapso de Luna y Terra (UST) nos recuerda que los algoritmos son falibles. Muchos confiaron en Terra, porque tenía el aval de grandes nombres dentro del espacio cripto. Ahora todos están con las manos en la cabeza. Su caída fue trágica y colosal. Ahora bien, las stablecoins “algorítmicas”, en cierto modo, han surgido como una alternativa a las stablecoins “no-algorítmicas”. Se podría decir que se presentan como una solución para eliminar el factor humano de la ecuación. O sea, se trata de supuestas stablecoins “descentralizadas”. Por ende, ante los ojos de muchos, más nobles y más seguras que sus contrapartes “centralizadas”. O, por lo menos, así va la narrativa.
Tether es una criptomoneda (un token). Su paridad es 1:1 al dólar. Y ese anclaje es garantizado por una corporación: Tether Limited. Ahora bien, Tether es la representación del dólar más popular en el mundo de las criptomonedas. Por otro lado, se trata de un modelo privado y centralizado. Sin embargo, los dueños de Tether no son muy dados a las regulaciones. Al parecer, son “espíritus libres”. No son muy dados a las auditorías independientes. No son muy dados a rendir cuentas. En líneas generales, no son el ente más transparente del mundo. De hecho, han pisado los tribunales en más de una oportunidad. Y, para colmo de males, con el tiempo, (la compañía) se ha visto forzada a revelar que no todo es lo que parece. Resulta ser que la supuesta paridad no es tal. Ya que los depósitos en fiat no cubren la totalidad de los tokens emitidos. Esto no es algo dicho por los críticos de Tether. Eso es algo dicho por los propios voceros de la compañía.
¿Por qué huyen los inversores?
Ahora bien, si el peligro de una stablecoin algorítmica es un defecto técnico, el peligro de una stablecoin convencional es el fraude. La solución espartana de la corriente libertaria ante ambos de estos peligros es la “responsabilidad personal”. Estudia solo. Cuídate solo. Y sufre solo. La solución no es, para muchos, la regulación, porque eso implicaría invitar al Gobierno a la fiesta. Y debemos recordar que el Gobierno siempre es “malvado”. Un “Te lo dije” fueron las palabras de aliento, por parte de estos espartanos, para los caídos en el caso de Luna-Terra. Al parecer, esta comunidad se compone exclusivamente de chicos rudos. No es mi caso. Yo, francamente, lamento mucho lo sucedido. Sé de personas que perdieron todos sus ahorros.
Descargo de responsabilidad:
Las opiniones de este artículo solo representan las opiniones personales del autor y no constituyen un consejo de inversión para esta plataforma. Esta plataforma no garantiza la precisión, integridad y actualidad de la información del artículo, ni es responsable de ninguna pérdida causada por el uso o la confianza en la información del artículo.
El oro se mantiene en niveles históricamente altos, superando los USD 3 400 por onza al 10 de agosto de 2025, impulsado por la incertidumbre económica global y tensiones comerciales. América Latina, gran productora del metal, tiene la oportunidad de capitalizar estos precios mediante minería formal y reservas estratégicas, aunque enfrenta el serio desafío de la minería ilegal que drena recursos y alimenta redes criminales. El reto está en transformar esta riqueza en desarrollo sostenible y estabilidad financiera para la región.
Hoy, 10 de agosto de 2025, el dólar muestra debilidad tras datos laborales flojos en EE.UU. y crecientes apuestas a que la Reserva Federal recorte tasas en septiembre. Esto ha impulsado a varias monedas latinoamericanas —como el peso mexicano, el real brasileño y el peso chileno— que se benefician de un contexto externo más favorable. La región, según la CEPAL, crecerá un 2,2 % este año, aunque con grandes diferencias entre países y persistentes retos estructurales. En el trading global, además del dólar, destacan el euro, la libra esterlina, el yen japonés y el peso mexicano como divisas clave para las operaciones diarias.
Los aranceles anunciados por Donald Trump a inicios de año ya son oficiales, y con ellos ha vuelto el nerviosismo a las bolsas de todo el mundo. Las caídas en Wall Street y Europa reflejan el temor a una desaceleración económica real, justo cuando EE. UU. reporta un débil crecimiento del empleo. Las empresas enfrentan mayores costes y los inversores están ajustando sus carteras en busca de refugio. Este nuevo episodio de proteccionismo no solo afecta al comercio: pone a prueba la confianza global en un momento económico delicado.
El dólar sigue marcando el ritmo de la economía latinoamericana. Su fortaleza actual, impulsada por tasas de interés altas en EE. UU. y la búsqueda global de refugio, está afectando a monedas como el peso argentino, el real brasileño y el peso colombiano. Mientras algunos países como Argentina intentan reformarse para atraer inversiones, otros enfrentan presiones inflacionarias y menor crecimiento. En este contexto volátil, entender el papel del dólar y las divisas más operadas es clave para anticipar los movimientos que marcarán el futuro económico de la región.