简体中文
繁體中文
English
Pусский
日本語
ภาษาไทย
Tiếng Việt
Bahasa Indonesia
Español
हिन्दी
Filippiiniläinen
Français
Deutsch
Português
Türkçe
한국어
العربية
Extracto: La inflación en Italia puede dispararse al 6 % este año por el encarecimiento de las materias primas
La inflación en Italia puede dispararse al 6 % este año por el encarecimiento de las materias primas y de la energía como consecuencia de la guerra en Ucrania, estimó hoy la asociación Confesercenti, que representa a más de 350.000 pymes del comercio, turismo, servicios e industria.
Este incremento de los precios “supondría un menor consumo de 4.000 millones de euros” y repercutiría también “en los tipos de interés bancarios, lo que podría costar a las empresas 5.000 millones de euros el próximo año”, añadió la asociación.
Calculó que, tras el inicio de las operaciones militares rusas en Ucrania y en comparación con el inicio del año, el precio del petróleo ha subido un 27 % y un 52,4 % el del gas, mientras que el del trigo lo ha hecho un 11 %.
Finalmente, estimó que la inflación puede poner en riesgo los efectos positivos de la aplicación del Plan de Recuperación con fondos europeos y reducir el crecimiento del producto interior bruto (PIB) en 24.000 millones en los próximos tres años.
“El turismo también va a sufrir: en 2019, antes de la crisis de la pandemia, el turismo ruso en Italia generó unos 1,7 millones de llegadas y 5,8 millones de pernoctaciones, con un gasto estimado de 2.500 millones de euros”, citó.
La tasa de inflación interanual en Italia aumentó al 4,8 % en enero y al 1,5 % la subyacente, que excluye la energía y los alimentos, que son más volátiles, indicó el pasado 22 de febrero el Instituto Nacional de Estadísticas italiano.
El índice de precios de consumo armonizado (IPCA) -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro- subió al 5,1 % respecto a enero del 2021.
Descargo de responsabilidad:
Las opiniones de este artículo solo representan las opiniones personales del autor y no constituyen un consejo de inversión para esta plataforma. Esta plataforma no garantiza la precisión, integridad y actualidad de la información del artículo, ni es responsable de ninguna pérdida causada por el uso o la confianza en la información del artículo.
El oro se mantiene en niveles históricamente altos, superando los USD 3 400 por onza al 10 de agosto de 2025, impulsado por la incertidumbre económica global y tensiones comerciales. América Latina, gran productora del metal, tiene la oportunidad de capitalizar estos precios mediante minería formal y reservas estratégicas, aunque enfrenta el serio desafío de la minería ilegal que drena recursos y alimenta redes criminales. El reto está en transformar esta riqueza en desarrollo sostenible y estabilidad financiera para la región.
Hoy, 10 de agosto de 2025, el dólar muestra debilidad tras datos laborales flojos en EE.UU. y crecientes apuestas a que la Reserva Federal recorte tasas en septiembre. Esto ha impulsado a varias monedas latinoamericanas —como el peso mexicano, el real brasileño y el peso chileno— que se benefician de un contexto externo más favorable. La región, según la CEPAL, crecerá un 2,2 % este año, aunque con grandes diferencias entre países y persistentes retos estructurales. En el trading global, además del dólar, destacan el euro, la libra esterlina, el yen japonés y el peso mexicano como divisas clave para las operaciones diarias.
Los aranceles anunciados por Donald Trump a inicios de año ya son oficiales, y con ellos ha vuelto el nerviosismo a las bolsas de todo el mundo. Las caídas en Wall Street y Europa reflejan el temor a una desaceleración económica real, justo cuando EE. UU. reporta un débil crecimiento del empleo. Las empresas enfrentan mayores costes y los inversores están ajustando sus carteras en busca de refugio. Este nuevo episodio de proteccionismo no solo afecta al comercio: pone a prueba la confianza global en un momento económico delicado.
El dólar sigue marcando el ritmo de la economía latinoamericana. Su fortaleza actual, impulsada por tasas de interés altas en EE. UU. y la búsqueda global de refugio, está afectando a monedas como el peso argentino, el real brasileño y el peso colombiano. Mientras algunos países como Argentina intentan reformarse para atraer inversiones, otros enfrentan presiones inflacionarias y menor crecimiento. En este contexto volátil, entender el papel del dólar y las divisas más operadas es clave para anticipar los movimientos que marcarán el futuro económico de la región.