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Extracto:Algunos indicios señalan la posibilidad de que sus acciones puedan salvar el declive demócrata para las elecciones de noviembre próximo
Durante la reunión del 25 y 26 de enero pasados, el banco central de Estados Unidos confirmó que elevará las tasas de interés a partir de su reunión de mediados de marzo.
Lo más importante es que ha indicado que esto pasará tan pronto como empiece a reducir su balance. Este tema, que había ocupado la extensión de la reunión del 14 y 15 de diciembre, con múltiples menciones del tema, se ha convertido en una realidad.
Su implementación podría iniciar tan pronto como la tasa de los fondos federales empiece a aumentar. La sorpresa en ese punto es que esto sería mucho más rápido de lo esperado incluso con una cuidadosa lectura de las minutas.
Dicha velocidad en la ejecución inicialmente debería impulsar al alza las tasas de interés a largo plazo en Estados Unidos. Esto resultará en un aumento de las tasas a largo plazo en el resto del mundo. La liquidez global se reducirá después de este movimiento de la Fed y su influencia en la actividad económica en general.
La razón de esta rapidez en la ejecución es evitar que el aumento de la inflación se prolongue e influya negativamente en la economía estadounidense con el tiempo. Una tasa inflacionaria demasiado elevada sin una reacción del banco central podría haber conducido a comportamientos que a su vez conllevarán a una mayor persistencia de la inflación. La Fed no quería correr ese riesgo.
Este cambio de régimen va a influir en el crecimiento de Estados Unidos en un momento en el que la Casa Blanca está en dificultades. El gobierno no puede impulsar su plan “Build Back Better” y su reforma electoral ha sido un fracaso. La caída de la popularidad de Joe Biden también pesa sobre la intención de voto. Los Demócratas se encaminan a perder el control del Congreso en las elecciones intermedias el próximo mes de noviembre.
Así, la Reserva Federal interviene para rescatar a la presidencia con el fin de limitar y entonces reducir el riesgo inflacionario porque los hogares están muy sensibles a esto. Si lo anterior funciona, los Demócratas estarán en una mejor posición política para las elecciones intermedias.
El esquema es por lo tanto intervenir con velocidad para reducir pronto el riesgo de que la inflación sea demasiado elevada por demasiado tiempo.
El impacto en la economía es secundario, debido al desempeño positivo del mercado laboral y el colapso de la tasa de desempleo de 3.9% en diciembre del 2021. Si la inflación puede combatirse antes del verano, el tema del poder adquisitivo, que siempre resulta ser muy importante durante las campañas electorales, podría pasar a segundo plano, reduciendo el riesgo político para los Demócratas.
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